Más documentos con carácter informativo. En este caso un asunto que crea siempre controversia: los juegos con sangre. Zona límite para mucha gente y fantasía recurrente para algunas personas. He aquí mi traducción de este texto de Rose Vergara, experimentada Dómina de USA.
Sin entrar a valorar esta práctica, que merece el mismo respeto que cualquier otra, espero que provoque más interés (y quizá alguna positiva respuesta) antes que los consabidos, y censurables, públicos rechazos cuando algo no encaja en nuestro abanico de preferencias.
Y recuerdo lo de siempre: en las traducciones que realizo siempre cometo algunos conscientes errores ortográficos. Básicamente para saber quienes se aprovechan del tiempo ajeno con un facilón copy/paste.
Al lío:
-por Rose Vergara-
Los juegos con sangre abarcan muchas escenas: abrasión, arañazos, cortes, piercings temporales o permanentes, sanguijuelas, donaciones y vampirismo, por ejemplo. Vamos a tratar con cada uno individualmente a medida que avancemos.
La sangre es la esencia de la vida. La sangre es peligrosa. La sangre es emocionante y aterradora al mismo tiempo. Jugar con sangre requiere una increíble cantidad de confianza, cuidado, comprensión y tiempo entre los participantes. Cuando una persona sumisa me deja llegar a un lugar en el que nunca antes estuvo, a su verdadera esencia, simboliza la confianza que tiene en mí. Esto me llena de orgullo y de lujuria, y alcanzar una especie de supranivel que otros juegos SM no tienen. El juego con sangre es una auténtica relación entre los participantes. Está más allá del dolor y del placer.
Cuando llegué por primera vez al SM, hace 12 años, nunca tuve relación con los juegos con sangre. Bueno, esto fue antes de presenciar una escena que incluía ese juego. Ocurrió en Houston, en el National Leather Association, asistiendo a un evento cuando yo era sumisa. Había una larga fila de gente esperando para que el Dr. Drac, un entusiasta de los juegos con sangre, les realizara extracciones. Los asistentes, a medida que él la extraía y la vertía en viales, se los colgaban del cuello. Yo estaba fascinada y horrorizada. Dos amigas mías le ayudaban. Les dije que el espectáculo me había excitado, pero que no me veía preparada para una punción en vena. Obteniendo permiso de mi Dom los tres me realizaron una pequeña incisión en mis pechos. ¡Sangraron de una manera preciosa!. Mi Dom (con el cual mantenía una relación monógama en cuanto a fluidos corporales) reunió la sangre que brotaba de mi piel y la probó. En ese momento tuve un orgasmo espontáneo y he adorado los juegos con sangre desde entonces.
Jugar con sangre requiere unas impecables y precisas normas de seguridad. Adoro a mis parejas, pero no estoy dispuesta a morir por amor. El virus del VIH sigue siendo mortal. La hepatitis es casi invulnerable y representa la peor amenaza y riesgo. Para evitar infecciones hay varios pasos que hay que tomar antes, y durante, cualquier actividad con sangre.
Un maletín para juegos con sangre debería contener los siguientes elementos básicos: guantes, jabón antibacteriano y/o toallitas, alcohol, Betadine, peróxido, antibiotico de uso tópico, apósito líquido o en spray, papel absorvente (clinex o de cocina), gasas, vendas, algodón, tiritas, cinta adhesiva, toallas, y telas o lonas. Puedes comprar manteles de plástico por muy poco dinero, a fin de evitar salpicaduras en alfombras, suelos y mobiliario de la escena. Finalmente necesitarás un contenedor de objetos punzantes/cortantes, los cuales se suelen poder comprar en Farmacias. Cada país tiene leyes distintas en cuanto a la regulación y eliminación de residuos y material sanitarios. Una simple botella de plástico puede servir como contenedor; coloca en ella todo el material usado (incluyendo jeringuillas, algodones, envolturas, etc).
Los juguetes y complementos para los juegos con sangre deben estar lo más libre de gérmenes posible. Nada va a poder estar totalmente estéril fuera del ámbito de un hospital, pero debemos procurar alcanzar el mayor nivel de desinfección que podamos. El material de acero reutilizable debe esterilizarse en un autoclave después de cada uso. Si no dispones de un autoclave hazte con algún otro método de esterilización química o calorífica en una Farmacia. Los productos antibacterianos son recomendables para limpiar todo lo manchado con sangre.
Una vez que tu y la persona sumisa a tu cargo habéis acordado intentar los juegos con sangre, en cualquier aspecto, hay que seguir una serie de procedimientos para evitar infecciones. Si vas a realizar cortes, piercings, abrasiones, derramamiento de sangre o usar sanguijuelas debes seguir el listado completo:
1. Asegúrate de que el lugar donde se realizará la escena está bien iluminado.
2. Asegúrate de poder moverte por la estancia con la suficiente comodidad, sin ser fácilmente empujado por otras personas cercanas.
3. Coloca a tu sumiso/a en una postura cómoda, ya sea limitada o no, dependiendo de tus preferencias y su tendencia a moverse.
4. Asegúrate de tener las manos bien limpias.
5. Usa dos pares de guantes.
6. Si la persona sumisa está sudada o sucia limpia el área de la piel en la que vas a centrarte con abundante jabón antibacteriano.
7. Vierte una pequeña cantidad de Betadine en una torunda de algodón, o en una gasa, y realiza movimientos circulares, limpiando el área de la piel. Si la persona es alérgica al Betadine usa un sustituto de baja alergenia. Repite este proceso las veces necesarias, según la extensión del área que te interese.
8. De la misma manera usa alcohol en el área que acabas de limpiar y desinfectar.
9. Debido a la ansiedad que estos momentos previos pueden provocar a la persona sumisa recuérdale que debe respirar (algunas lo olvidan). Si realizan respiraciones profundas y pausadas podrán eludir la sensación de miedo, relajarse, e incluso ayuda a alcanzar estados de trance semejantes al sub-space.
10. Muchas personas sumisas pueden manifestarse angustiadas y preocupadas por lo que va a ocurrir. Esfuérzate en mostrarte atento/a y cuidadoso/a, en manifestar cómo de importante es esa persona para tí y cuánto valoras el acto de sumisión que te ofrece.
11. Asegúrate de no salpicar sangre por la estancia o permitir que caigan gotas si estás en un lugar público. Y, si ocurre, limpia inmediatamente lo manchado.
El Aftercare es extremadamente importante cuando jugamos con sangre. Sigue estos pasos:
1. Cuando estés preparado/a para finalizar la escena debes cortar cualquier hemorragia. La simple presión aplicada con una gasa o torunda de algodón suele servir para ese propósito en la mayoría de ocasiones. Para aquellos que también juegan con fuego hay que recordar que la piel debe ser cauterizada (pero esto es un tema aparte). Si la hemorragia persiste, pero no supone un riesgo, un apósito líquido o en spray sobre la herida puede solventar la situación.
2. Limpia la zona con toallitas antibacterias, alcohol (que se suma a la intensidad de la escena por el picor que produce) o peroxido. Si no deseas cicatrices no olvides aplicar algún producto que ayude a la cicatrización, y cubrir con una gasa o vendaje.
3. Nunca golpees con un látigo o vara, o azotes partes del cuerpo que estén sangrando. Ni siquiera de manera suave. Vas a salpicar el lugar en el que te encuentres y, quizá, a provocar una hemorragia mayor y fuera de control.
4. Todas las personas sumisas necesitan ser mimadas y adoradas después de haber participado en un juego así. Concédeles todo el tiempo necesario para esta emotiva parte de la escena.
5. Es muy frecuente que después sientan frío si el juego ha sido fuerte. No olvides estar preparado/a para solventar esta cuestión.
6. Algunas personas sumisas padecen un subidón de adrenalina/endorfinas muy elevado. No le permitas levantarse o caminar hasta que no te asegures de que no van a sufrir un mareo o una pérdida de conocimiento. Si lo sufre sigue las indicaciones de primeros auxilios (que ya deberías conocer).
Ahora ya estás listo/a para dar el paso hacia el área de la espiritualidad y emotividad de los juegos con sangre. ¿Cual es el adecuado para tí? Examinemos las diversidades:
Abrasión: Mucha gente practican este juego sin saber que es un juego con sangre. Frecuentemente usamos nuestras uñas, cepillos para el pelo y otros objetos para irritar y arañar la piel de la persona sumisa. Generalmente no es la intención del Dom/me provocar derramamiento de sangre, pero es algo que puede llegar a ocurrir. Entre mis juguetes para la abrasión figuran limas de uñas, papel de lija, un rallador de metal, un pelahortalizas, cerámica áspera, distintos tipos de tenedores, cuchillos, varios pinchos de madera y metal, varios pinceles y hasta un cepillo para limpiar caballos. Todo lo que arañe y raspe la ofrecida piel puede servir.
Arañazos: Obviamente esta es una forma de abrasión al fin y al cabo, y todos los objetos antes mencionados también pueden aplicarse aquí. Sin embargo, el punto más morboso de los arañazos, es realizarlos con las uñas. Es practicamente imposible realizarlos llevando guantes, pero sí es fácil arañar hasta provocar pequeñas hemorragias. Recuerda: la piel y la sangre va a quedar bajo tus uñas, por lo tanto no escatimes las medidas higiénicas.
Sanguijuelas: Las sanguijuelas se han usado a lo largo de la Historia como herramienta médica. Pueden obtenerse aun en determinados lugares, con garantías de higiene. Para aquellos que les guste jugar fuerte pueden usarse para dejarse chupar un pecho, un muslo, la bolsa testicular u otro íntimo lugar. Eso sí, una vez usadas hay que destruirlas.
Cortes: Muchas personas sumisas adoran ser marcadas por sus Dom/mes. Dado que no todos somos artistas del tatuaje, o especialistas en modificación corporal, cortar es una manera mediante la cual un propietario puede dejar su marca personal en alguien.
Además de los objetos habituales, si vas a practicar una escena de cortes, necesitarás otros objetos adicionales en tu maletín, como los bisturíes de hojas desechables (para la mayoría de cortes las hojas rectas con buenas, pero las curvas también ofrecen mucho juego). No es aconsejable reutilizarlos, dado que fácilmente pierden el filo, y en esas circunstancias provocan dolor sin conseguir efectividad. Si decides usar un cuchillo no deberías utilizarlo después para otros menesteres. Yo, por ejemplo, sólo uso los cuchillos como sensual herramienta para amedrentar, nunca para provocar cortes.
También vas a necesitar grandes gasas estériles para cubrir los cortes y evitar infecciones. Existen productos que se adhieren a la piel y son resistentes al agua, pero estéticamente restan la belleza de ver sangrar una herida.
Si vas a realizar escarificaciones (cicatrices) quizá tambíen quieras tener la ceniza de un puro o tinta para tatuajes. Esto irrita la piel y provoca mejores cicatrices. En ocasiones un diseño necesita volver a ser cortado, pero esto ya depende de la naturaleza de la piel del sujeto y de su capacidad de cicatrización.
Algunas personas tienen un símbolo o marca especial, un animal fetiche u otros diseños que desean tener en la piel mediante cortes o cicatrices. Debido a que no soy una gran artista del dibujo suelo llevar en mi maletín ciertos diseños en papel de arroz y un sencillo pincel para dibujar o rotulador. Así puedo copiar lo que deseo sobre la piel.
El procedimiento para realizar los cortes es simple, pero no es recomendable intentarlo a solas las primeras veces. Pregunta a alguien con provada habilidad en este tema, para ayudarte o monitorizarte. Las líneas rectas son las más fáciles; las curvas pueden ser una pesadilla. Es aconsejable que las líneas de los cortes no se crucen, porque no siempre conseguiremos la misma profundidad en el corte. Practicar con naranjas es un buen método. No tengas interés en provocar cortes profundos inmediatamente, es preferible un corte superficial, del que emane pequeñas cantidades de sangre pasados unos segundos. Y ten cuidado dónde cortas; yo tengo una fea marca donde antes me realizaron un corte profundo, el cual no desapareció del todo hasta pasados dos años.
Si deseas hacer el corte permanente aplica la ceniza de un puro o tinta para tatuajes en la herida, y cúbrela. Tendrá un aspecto sucio, pero irá mejorando a partir de las 24 horas. Para conseguir resultados límpios y precisos, una permanente escarificación, necesitaras dar sucesivos cortes varias veces, pero asegurate que entre sesión y sesión los anteriores cortes han sanado.
Temporales o permanentes piercings: Voy a tratar el tema de los permanentes con ligereza. Yo no me veo capaz de modificar hasta ese nivel el cuerpo de otra persona. Mi consejo es que acudas a un especialista.
Los temporales son excitantes y bellos. El proceso consiste en la suave inserción de agujas en, y a través, de las capas superficiales de la piel del sujeto. El cuerpo humano puede tener un piercing en prácticamente cualquier zona con suficiente piel, si no toca un hueso. Alrededor de los ojos es una zona muy peligrosa. Deja eso para expertos.
El procedimiento es fácil de aprender pero, al igual que con el corte, es preferible tener un mentor la primera vez. Pellizca un poco la piel entre los dedos pulgar e índice (es mi método preferido, aunque otras personas prefieren tensar la piel). Asegúrate que el bisel de la aguja está encarado hacia tí. Pídele a la persona sumisa que mantenga la respiración y empuja de manera decidida y continuada la aguja a través de la piel (no olvides que manará sangre). Si puedes ver la aguja a través de la piel es que no has profundizado lo suficiente, pero conseguir la profundidad justa dependerá de si se puede repetir el proceso de nuevo. Si todo ha salido satisfactoriamente coloca un corcho en el extremo de la aguja.
Retirar el piercing temporal es sencillo: retira el tapón y deséchalo. Estira de la carne ligeramente y tira suavemente de la aguja, la cual debes desechar también al haberla extraído del todo. Es muy probable que ambas perforaciones sangren. Si decides jugar con ese momento aprovéchalo, con la precaución debida.
Donación de sangre: Es una manera extrema de juegos con sangre, que jamás deben de practicarse a solas (salvo si el Dom/me es un profesional sanitario). Cualquiera que haya donado sangre o se haya hecho un análisis sanguíneo ha participado de alguna manera de un juego con sangre. La donación de sangre puede realizarse de varias maneras, pero usualmente implica una punción en una vena. Yo no me siento capacitada para llevar a cabo juegos así, por lo tanto siempre recomiendo dejarse asistir por personal sanitario cualificado.
Una manera más suave del juego de las donaciones de sangre es el uso de lancetas. Las lancetas están muy afiladas, tienen una pequeña aguja y un mango con plástico para sujetarlas. Algunas personas consideran a las lancetas como piercings temporales. La técnica es simple: pinchar con ellas la zona de piel que se desee. En mi opinión son más dolorosas que las agujas para piercings, y frecuentemente sorprenden al sujeto. Inmediatamente provocan una hemorragia, por lo tanto presta especial atención.
El vampirismo tiene muchas facetas. Algunas personas consideran que cualquiera de los que practicamos los juegos con sangre tenemos algo de vampiros. El modo estremo, por supuesto, es beber la sangre. No es bueno beber mucha, sólo unos sorbos, de verdad. Incluso para los que adoren el sabor puede provocarles un vómito. En algunas tiendas góticas venden fundas para los dedos, que pueden dejar marcas similares a las de un mordisco de vampiro y provocar las dos ansiadas punciones con sangre.
Algunos acupuntores usan un pequeño martillo de mango flexible, en cuya cabeza hay multitud de diminutas y afiladas agujas. Hasta este punto podemos llegar a experimentar juegos con sangre sin ser realmente conscientes.
Existen otras muchas variaciones de los juegos con sangre, pero estas son las más frecuentes. De ellos he obtenido mis más gratificantes y sensuales placeres, y espero que los encuentres tan fascinantes y emocionantes como yo.
Y recuerdo lo de siempre: en las traducciones que realizo siempre cometo algunos conscientes errores ortográficos. Básicamente para saber quienes se aprovechan del tiempo ajeno con un facilón copy/paste.
Al lío:
-por Rose Vergara-
Los juegos con sangre abarcan muchas escenas: abrasión, arañazos, cortes, piercings temporales o permanentes, sanguijuelas, donaciones y vampirismo, por ejemplo. Vamos a tratar con cada uno individualmente a medida que avancemos.
La sangre es la esencia de la vida. La sangre es peligrosa. La sangre es emocionante y aterradora al mismo tiempo. Jugar con sangre requiere una increíble cantidad de confianza, cuidado, comprensión y tiempo entre los participantes. Cuando una persona sumisa me deja llegar a un lugar en el que nunca antes estuvo, a su verdadera esencia, simboliza la confianza que tiene en mí. Esto me llena de orgullo y de lujuria, y alcanzar una especie de supranivel que otros juegos SM no tienen. El juego con sangre es una auténtica relación entre los participantes. Está más allá del dolor y del placer.
Cuando llegué por primera vez al SM, hace 12 años, nunca tuve relación con los juegos con sangre. Bueno, esto fue antes de presenciar una escena que incluía ese juego. Ocurrió en Houston, en el National Leather Association, asistiendo a un evento cuando yo era sumisa. Había una larga fila de gente esperando para que el Dr. Drac, un entusiasta de los juegos con sangre, les realizara extracciones. Los asistentes, a medida que él la extraía y la vertía en viales, se los colgaban del cuello. Yo estaba fascinada y horrorizada. Dos amigas mías le ayudaban. Les dije que el espectáculo me había excitado, pero que no me veía preparada para una punción en vena. Obteniendo permiso de mi Dom los tres me realizaron una pequeña incisión en mis pechos. ¡Sangraron de una manera preciosa!. Mi Dom (con el cual mantenía una relación monógama en cuanto a fluidos corporales) reunió la sangre que brotaba de mi piel y la probó. En ese momento tuve un orgasmo espontáneo y he adorado los juegos con sangre desde entonces.
Jugar con sangre requiere unas impecables y precisas normas de seguridad. Adoro a mis parejas, pero no estoy dispuesta a morir por amor. El virus del VIH sigue siendo mortal. La hepatitis es casi invulnerable y representa la peor amenaza y riesgo. Para evitar infecciones hay varios pasos que hay que tomar antes, y durante, cualquier actividad con sangre.
Un maletín para juegos con sangre debería contener los siguientes elementos básicos: guantes, jabón antibacteriano y/o toallitas, alcohol, Betadine, peróxido, antibiotico de uso tópico, apósito líquido o en spray, papel absorvente (clinex o de cocina), gasas, vendas, algodón, tiritas, cinta adhesiva, toallas, y telas o lonas. Puedes comprar manteles de plástico por muy poco dinero, a fin de evitar salpicaduras en alfombras, suelos y mobiliario de la escena. Finalmente necesitarás un contenedor de objetos punzantes/cortantes, los cuales se suelen poder comprar en Farmacias. Cada país tiene leyes distintas en cuanto a la regulación y eliminación de residuos y material sanitarios. Una simple botella de plástico puede servir como contenedor; coloca en ella todo el material usado (incluyendo jeringuillas, algodones, envolturas, etc).
Los juguetes y complementos para los juegos con sangre deben estar lo más libre de gérmenes posible. Nada va a poder estar totalmente estéril fuera del ámbito de un hospital, pero debemos procurar alcanzar el mayor nivel de desinfección que podamos. El material de acero reutilizable debe esterilizarse en un autoclave después de cada uso. Si no dispones de un autoclave hazte con algún otro método de esterilización química o calorífica en una Farmacia. Los productos antibacterianos son recomendables para limpiar todo lo manchado con sangre.
Una vez que tu y la persona sumisa a tu cargo habéis acordado intentar los juegos con sangre, en cualquier aspecto, hay que seguir una serie de procedimientos para evitar infecciones. Si vas a realizar cortes, piercings, abrasiones, derramamiento de sangre o usar sanguijuelas debes seguir el listado completo:
1. Asegúrate de que el lugar donde se realizará la escena está bien iluminado.
2. Asegúrate de poder moverte por la estancia con la suficiente comodidad, sin ser fácilmente empujado por otras personas cercanas.
3. Coloca a tu sumiso/a en una postura cómoda, ya sea limitada o no, dependiendo de tus preferencias y su tendencia a moverse.
4. Asegúrate de tener las manos bien limpias.
5. Usa dos pares de guantes.
6. Si la persona sumisa está sudada o sucia limpia el área de la piel en la que vas a centrarte con abundante jabón antibacteriano.
7. Vierte una pequeña cantidad de Betadine en una torunda de algodón, o en una gasa, y realiza movimientos circulares, limpiando el área de la piel. Si la persona es alérgica al Betadine usa un sustituto de baja alergenia. Repite este proceso las veces necesarias, según la extensión del área que te interese.
8. De la misma manera usa alcohol en el área que acabas de limpiar y desinfectar.
9. Debido a la ansiedad que estos momentos previos pueden provocar a la persona sumisa recuérdale que debe respirar (algunas lo olvidan). Si realizan respiraciones profundas y pausadas podrán eludir la sensación de miedo, relajarse, e incluso ayuda a alcanzar estados de trance semejantes al sub-space.
10. Muchas personas sumisas pueden manifestarse angustiadas y preocupadas por lo que va a ocurrir. Esfuérzate en mostrarte atento/a y cuidadoso/a, en manifestar cómo de importante es esa persona para tí y cuánto valoras el acto de sumisión que te ofrece.
11. Asegúrate de no salpicar sangre por la estancia o permitir que caigan gotas si estás en un lugar público. Y, si ocurre, limpia inmediatamente lo manchado.
El Aftercare es extremadamente importante cuando jugamos con sangre. Sigue estos pasos:
1. Cuando estés preparado/a para finalizar la escena debes cortar cualquier hemorragia. La simple presión aplicada con una gasa o torunda de algodón suele servir para ese propósito en la mayoría de ocasiones. Para aquellos que también juegan con fuego hay que recordar que la piel debe ser cauterizada (pero esto es un tema aparte). Si la hemorragia persiste, pero no supone un riesgo, un apósito líquido o en spray sobre la herida puede solventar la situación.
2. Limpia la zona con toallitas antibacterias, alcohol (que se suma a la intensidad de la escena por el picor que produce) o peroxido. Si no deseas cicatrices no olvides aplicar algún producto que ayude a la cicatrización, y cubrir con una gasa o vendaje.
3. Nunca golpees con un látigo o vara, o azotes partes del cuerpo que estén sangrando. Ni siquiera de manera suave. Vas a salpicar el lugar en el que te encuentres y, quizá, a provocar una hemorragia mayor y fuera de control.
4. Todas las personas sumisas necesitan ser mimadas y adoradas después de haber participado en un juego así. Concédeles todo el tiempo necesario para esta emotiva parte de la escena.
5. Es muy frecuente que después sientan frío si el juego ha sido fuerte. No olvides estar preparado/a para solventar esta cuestión.
6. Algunas personas sumisas padecen un subidón de adrenalina/endorfinas muy elevado. No le permitas levantarse o caminar hasta que no te asegures de que no van a sufrir un mareo o una pérdida de conocimiento. Si lo sufre sigue las indicaciones de primeros auxilios (que ya deberías conocer).
Ahora ya estás listo/a para dar el paso hacia el área de la espiritualidad y emotividad de los juegos con sangre. ¿Cual es el adecuado para tí? Examinemos las diversidades:
Abrasión: Mucha gente practican este juego sin saber que es un juego con sangre. Frecuentemente usamos nuestras uñas, cepillos para el pelo y otros objetos para irritar y arañar la piel de la persona sumisa. Generalmente no es la intención del Dom/me provocar derramamiento de sangre, pero es algo que puede llegar a ocurrir. Entre mis juguetes para la abrasión figuran limas de uñas, papel de lija, un rallador de metal, un pelahortalizas, cerámica áspera, distintos tipos de tenedores, cuchillos, varios pinchos de madera y metal, varios pinceles y hasta un cepillo para limpiar caballos. Todo lo que arañe y raspe la ofrecida piel puede servir.
Arañazos: Obviamente esta es una forma de abrasión al fin y al cabo, y todos los objetos antes mencionados también pueden aplicarse aquí. Sin embargo, el punto más morboso de los arañazos, es realizarlos con las uñas. Es practicamente imposible realizarlos llevando guantes, pero sí es fácil arañar hasta provocar pequeñas hemorragias. Recuerda: la piel y la sangre va a quedar bajo tus uñas, por lo tanto no escatimes las medidas higiénicas.
Sanguijuelas: Las sanguijuelas se han usado a lo largo de la Historia como herramienta médica. Pueden obtenerse aun en determinados lugares, con garantías de higiene. Para aquellos que les guste jugar fuerte pueden usarse para dejarse chupar un pecho, un muslo, la bolsa testicular u otro íntimo lugar. Eso sí, una vez usadas hay que destruirlas.
Cortes: Muchas personas sumisas adoran ser marcadas por sus Dom/mes. Dado que no todos somos artistas del tatuaje, o especialistas en modificación corporal, cortar es una manera mediante la cual un propietario puede dejar su marca personal en alguien.
Además de los objetos habituales, si vas a practicar una escena de cortes, necesitarás otros objetos adicionales en tu maletín, como los bisturíes de hojas desechables (para la mayoría de cortes las hojas rectas con buenas, pero las curvas también ofrecen mucho juego). No es aconsejable reutilizarlos, dado que fácilmente pierden el filo, y en esas circunstancias provocan dolor sin conseguir efectividad. Si decides usar un cuchillo no deberías utilizarlo después para otros menesteres. Yo, por ejemplo, sólo uso los cuchillos como sensual herramienta para amedrentar, nunca para provocar cortes.
También vas a necesitar grandes gasas estériles para cubrir los cortes y evitar infecciones. Existen productos que se adhieren a la piel y son resistentes al agua, pero estéticamente restan la belleza de ver sangrar una herida.
Si vas a realizar escarificaciones (cicatrices) quizá tambíen quieras tener la ceniza de un puro o tinta para tatuajes. Esto irrita la piel y provoca mejores cicatrices. En ocasiones un diseño necesita volver a ser cortado, pero esto ya depende de la naturaleza de la piel del sujeto y de su capacidad de cicatrización.
Algunas personas tienen un símbolo o marca especial, un animal fetiche u otros diseños que desean tener en la piel mediante cortes o cicatrices. Debido a que no soy una gran artista del dibujo suelo llevar en mi maletín ciertos diseños en papel de arroz y un sencillo pincel para dibujar o rotulador. Así puedo copiar lo que deseo sobre la piel.
El procedimiento para realizar los cortes es simple, pero no es recomendable intentarlo a solas las primeras veces. Pregunta a alguien con provada habilidad en este tema, para ayudarte o monitorizarte. Las líneas rectas son las más fáciles; las curvas pueden ser una pesadilla. Es aconsejable que las líneas de los cortes no se crucen, porque no siempre conseguiremos la misma profundidad en el corte. Practicar con naranjas es un buen método. No tengas interés en provocar cortes profundos inmediatamente, es preferible un corte superficial, del que emane pequeñas cantidades de sangre pasados unos segundos. Y ten cuidado dónde cortas; yo tengo una fea marca donde antes me realizaron un corte profundo, el cual no desapareció del todo hasta pasados dos años.
Si deseas hacer el corte permanente aplica la ceniza de un puro o tinta para tatuajes en la herida, y cúbrela. Tendrá un aspecto sucio, pero irá mejorando a partir de las 24 horas. Para conseguir resultados límpios y precisos, una permanente escarificación, necesitaras dar sucesivos cortes varias veces, pero asegurate que entre sesión y sesión los anteriores cortes han sanado.
Temporales o permanentes piercings: Voy a tratar el tema de los permanentes con ligereza. Yo no me veo capaz de modificar hasta ese nivel el cuerpo de otra persona. Mi consejo es que acudas a un especialista.
Los temporales son excitantes y bellos. El proceso consiste en la suave inserción de agujas en, y a través, de las capas superficiales de la piel del sujeto. El cuerpo humano puede tener un piercing en prácticamente cualquier zona con suficiente piel, si no toca un hueso. Alrededor de los ojos es una zona muy peligrosa. Deja eso para expertos.
El procedimiento es fácil de aprender pero, al igual que con el corte, es preferible tener un mentor la primera vez. Pellizca un poco la piel entre los dedos pulgar e índice (es mi método preferido, aunque otras personas prefieren tensar la piel). Asegúrate que el bisel de la aguja está encarado hacia tí. Pídele a la persona sumisa que mantenga la respiración y empuja de manera decidida y continuada la aguja a través de la piel (no olvides que manará sangre). Si puedes ver la aguja a través de la piel es que no has profundizado lo suficiente, pero conseguir la profundidad justa dependerá de si se puede repetir el proceso de nuevo. Si todo ha salido satisfactoriamente coloca un corcho en el extremo de la aguja.
Retirar el piercing temporal es sencillo: retira el tapón y deséchalo. Estira de la carne ligeramente y tira suavemente de la aguja, la cual debes desechar también al haberla extraído del todo. Es muy probable que ambas perforaciones sangren. Si decides jugar con ese momento aprovéchalo, con la precaución debida.
Donación de sangre: Es una manera extrema de juegos con sangre, que jamás deben de practicarse a solas (salvo si el Dom/me es un profesional sanitario). Cualquiera que haya donado sangre o se haya hecho un análisis sanguíneo ha participado de alguna manera de un juego con sangre. La donación de sangre puede realizarse de varias maneras, pero usualmente implica una punción en una vena. Yo no me siento capacitada para llevar a cabo juegos así, por lo tanto siempre recomiendo dejarse asistir por personal sanitario cualificado.
Una manera más suave del juego de las donaciones de sangre es el uso de lancetas. Las lancetas están muy afiladas, tienen una pequeña aguja y un mango con plástico para sujetarlas. Algunas personas consideran a las lancetas como piercings temporales. La técnica es simple: pinchar con ellas la zona de piel que se desee. En mi opinión son más dolorosas que las agujas para piercings, y frecuentemente sorprenden al sujeto. Inmediatamente provocan una hemorragia, por lo tanto presta especial atención.
El vampirismo tiene muchas facetas. Algunas personas consideran que cualquiera de los que practicamos los juegos con sangre tenemos algo de vampiros. El modo estremo, por supuesto, es beber la sangre. No es bueno beber mucha, sólo unos sorbos, de verdad. Incluso para los que adoren el sabor puede provocarles un vómito. En algunas tiendas góticas venden fundas para los dedos, que pueden dejar marcas similares a las de un mordisco de vampiro y provocar las dos ansiadas punciones con sangre.
Algunos acupuntores usan un pequeño martillo de mango flexible, en cuya cabeza hay multitud de diminutas y afiladas agujas. Hasta este punto podemos llegar a experimentar juegos con sangre sin ser realmente conscientes.
Existen otras muchas variaciones de los juegos con sangre, pero estas son las más frecuentes. De ellos he obtenido mis más gratificantes y sensuales placeres, y espero que los encuentres tan fascinantes y emocionantes como yo.
Delicioso el artículo y muy bien documentada.
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